Resumen: |
Hace 3 décadas que las observaciones de Trowell y de Burkitt dieron origen a la ôteoría de la fibraö, en la que se proponía que existía una relación entre el consumo de una alimentación alta en fibra y carbohidratos sin refinar y la protección frente a muchas de las enfermedades de países occidentales, como el estreñimiento, la diverticulosis, el cáncer de colon, la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. A lo largo de estos años se han publicado numerosos trabajos que analizan la relación de la fibra con enfermedades del tracto gastrointestinal y otros procesos con implicaciones serias para la salud. En esta revisión se hace un repaso de la experiencia acumulada durante estos años sobre la importancia del consumo de la fibra en algunas patologías. No sólo por la relación epidemiológica que existe entre la ingestión de fibra y el desarrollo de enfermedades como el cáncer de colon o las enfermedades cardiovasculares, sino que se aborda el interés de la fibra como agente terapéutico, debido a los conocimientos actuales que se tienen sobre sus diferentes mecanismos de acción. Así, la posibilidad de emplear fibra soluble, ha visto renovado su interés para ser utilizado en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal, para el control de las diarreas, en el síndrome del intestino irritable o para modular las concentraciones de glucemia o colesterol. Se comentan las discrepancias que existen entre el consumo de fibra y la enfermedad diverticular, el tratamiento del estreñimiento y la asociación con la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. A pesar de las evidencias acumuladas en torno al consumo de fibra, las recomendaciones actuales sobre qué tipo de fibra consumir y cuál es la cantidad óptima están aún por definir. La ingestión de una elevada cantidad de fibra (> 25-30 g/día), a partir de diferentes fuentes alimentarias (frutas, verduras, legumbres, cereales) es la única manera de prevenir muchas de las enfermedades enumeradas. El consumo de un tipo determinado de fibra (soluble o insoluble) queda limitada al tratamiento de ciertos procesos, porque su relación individual con muchas enfermedades está aún pendiente de determinar (AU)
Three decades ago, the observations of Trowell and Burkitt gave rise to the ôfibre theoryö, in which it was contended that there was a link between the consumption of a diet rich in fibre and non-processed carbohydrates and the level of protection against many of the ôfirst world diseasesö such as constipation, diverticulosis, cancer of the colon, diabetes, obesity and cardiovascular disease. Since that time, numerous studies have been presented to analyze the relationship between fibre and disorders of the gastrointestinal tract and other processes with severe health implications. The present revision looks at the experience accumulated over this period regarding the importance of the consumption of fibre for certain phatologies. It not only deals with the epidemiological relationship existing between fibre intake and the development of diseases such as cancer of the colon or cardiovascular disorders but also reviews the interest of fibre a therapeutic agent, in view of the current information available on its different mechanism of action. Thus the possibility of using soluble fibre has taken on renewed interest for the treatment of inflammatory intestinal disease, for control of diarrhoea, in irritable bowel syndrome or no modulate the concentrations of glycaemia or cholesterol. Three is a discussion of the discrepancies found between the consumption of fibre and diverticular disease, the treatment of constipation and the association with obesity and cardiovascular disease. Despite the accumulated evidence on the consumption of fibre, there is currently no consensus as to recommendations on what type of fibre and the optimal amount that should be consumed. A high fibre intake (> 25-30 g/day) based on a variety of food sources (fruit, vegetable, legumes, cereals) is the only way to avoid many of the disorders mentioned. The consumption of a particular type of fibre (soluble or insoluble) is limited to the treatment of certain processes, because its individual relationship with many disorders is still pending determination (AU)
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